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Mis piernas tiemblan cuando entras en esta habitación.
Mi voz se quiebra, te hablo y digo cosas sin ninguna hilación.
Y es que no aguanto estas ráfagas de amor,
me vas a dar en el blanco que tengo en el corazón...
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Es una pena que estés tan ciega o apuntes tan mal,
y es que no aciertas y ya no sé qué hacer ni qué pensar.
Y es que no aguanto estas ráfagas de amor,
me vas a dar en el blanco que tengo en el corazón.
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Es que no aguanto estas ráfagas de amor,
me vas a dar en el blanco que tengo en el corazón.
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Es que no aguanto estas ráfagas de amor,
me vas a dar en el blanco que tengo en el corazón...
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